Es una aspiración legítima de todo trabajador la estabilidad laboral, conocer sus horarios, turnos y días a trabajar. Aspecto este, aún más variable en la policía. La consecución de esta estabilidad, es cuanto menos algo complicada debido a las necesidades de la labor de la policía, que son las necesidades, requerimientos, servicios que el ciudadano de Molina de Segura necesita (más de 67.000 habitantes censados y 169 Kms. cuadrados), demandas éstas que salvo emergencias imprevistas son previsibles.
Molina de Segura presenta diversos núcleos de población, con gran actividad tanto laboral como lúdica que implican la prestación de servicios en diversos campos muy amplios como la seguridad vial, seguridad ciudadana, control del tráfico, medio ambiente, aplicación de las ordenanzas municipales, educación vial, seguridad de escolares…, estas competencias hacen que la exigencia a 120 policías pueda ser coherente o puede resultar ilimitada.
Tras muchos años de perseguir un cuadrante anual que nos aportara la calidad de vida que da esta estabilidad, que nos informara de cuales serían nuestros días laborales/libres, que turnos nos tocarían, con antelación, dentro de las limitaciones de nuestro trabajo, se consiguió en parte, con el último Acuerdo Marco.
El cuadrante establecido y la utilización de las horas de Especial Disponibilidad pactadas, mantienen a los policías todavía en un importante grado de inestabilidad laboral, que en determinadas épocas del año pueden causar, siempre por estas necesidades, estados de ansiedad innecesarios por la acumulación de servicios y que pueden ser resueltos desde el diálogo y la comprensión entre las necesidades del municipio y las necesidades del trabajador, persona con su familia, su vida particular, su descanso, su salud, su estabilidad emocional en definitiva.
Actualmente debido al cuadrante establecido y al sistema de concesión de horas de ED, se puede prestar servicio todos los fines de semana del año y sobre todo en verano, donde se pueden dar casos en los que se trabaja en todos los fines de semana, exceptuando claro está los 21 días de vacaciones o 6-7 días en semanas como la de las fiestas patronales u otras fiestas. En otras ocasiones las planificaciones para nuestros fines de semana son cancelados con 48 horas de antelación, tal y como esta acordado para el requerimiento de horas de ED. Ocasionando que viajes, eventos, reservas sean anulados.
Por todo lo anteriormente expuesto conseguir unas condiciones laborales estables en cuanto a previsión de horarios y días laborables y libres, darán al policía una situación de estabilidad semejante en parte a la del resto de funcionarios y ya conseguida en muchos cuerpos de Policía. Aspiración esta que nunca supondría un menoscabo en el servicio prestado sino que mantendría la cantidad y calidad de los servicios, pero organizados de una forma que se observe más la situación en la que queda el trabajador.
Las directrices a seguir figuran en una pequeña parte en el actual Acuerdo Marco, “requerimiento” “por orden de lista rotatorio” y “la evolución del reparto de horas de ED pública”.
Debemos establecer estos puntos como criterios fijos y regularlos todos y cada uno de ellos, para que se apliquen según lo reglado y no sea como en la actualidad (criterios interpretables) o “en la medida de lo posible”, con lo que se daría a conocer a los trabajadores el orden por el que se realiza el requerimiento y le facilitaría una previsión, teniendo en cuenta los próximos acontecimientos, pudiendo, entonces sí, prever sus días libres y acomodar su vida familiar a medio plazo. Así mismo se evitaría una utilización discrecional de estas horas. Se establecería un reparto más equitativo de las horas repartiéndolas durante todo el año y no provocando el actual desajuste existente, terminando algunos compañeros las horas en septiembre y otros acumulándolas en las fiestas de diciembre, con el consiguiente perjuicio que supone.
Igualmente para el “cuadrante anual” el establecimiento de un criterio matemático real, haría que el cuadrante no se conforme como hasta ahora, considerando las particularidades de cada mes del calendario, sino que fije un régimen de trabajo al que el trabajador se pueda adaptar, alcanzando la estabilidad necesaria. Aspecto este reconocido a los policías, pero expresado con toda la libertad de aplicación que impide su cumplimiento (“con carácter general”). Se trata de regular al máximo dentro de lo posible la rotación de días libres y trabajados, para que sea, de una vez, fija y podamos organizar y adaptar nuestra vida a los turnos especiales de trabajo que requiere nuestra profesión.
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Hector Patiño Sánchez - Juan Carlos Morales Moreno
(Policias Locales)
